Se trata de la iniciativa Smart Public Transport (SPT) que la empresa Onyx Beacon junto con Vodafone Rumanía están llevando a cabo en Bucarest y que consiste en 500 etiquetas inteligentes de tipo iBeacon que se están colocando en la flota de autobuses de la ciudad.
El funcionamiento es muy sencillo. El usuario con problemas de visión instala una aplicación en su smartphone y va a la parada de autobuses. Una vez allí, cuando el vehículo se aproxima a unos 50-60 metros, recibe una señal vocal desde el móvil que le indica si el autobús que viene es el que estaba esperando.
Además, la etiqueta emite ella misma un pitido que ayuda a localizar la posición del vehículo en la estación o en la parada, sirviendo a modo de faro sonoro para guiar al usuario hasta la entrada.
El desarrollo del sistema comenzó el pasado enero y esperan que la primera fase del despliegue concluya en agosto. Lo bueno del invento es que las etiquetas son baratas y tienen poco mantenimiento, ya que solo necesitan ser sustituidas cada cuatro años.
Más información en Onyx Beacon
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